Durante el curso escolar que está a punto de comenzar es muy común la infestación y el contagio de piojos. Suele afectar entre un 10 y un 20% de la población en edad escolar, ocasionando un problema social en las escuelas y en los hogares de muchas familias.
El problema de los piojos no solo no desaparece sino que incrementa su incidencia como consecuencia de la resistencia a los tratamientos con insecticidas tradicionales o a la inadecuada aplicación de los tratamientos, que incrementa el riesgo de una infestación posterior.
¿Qué son los piojos y las liendres?
Los piojos son insectos que infestan el cabello y el cuero cabelludo de las personas, donde encuentran las condiciones adecuadas para alimentarse y reproducirse con facilidad. Son de color marrón, miden entre 20 y 30 milímetros y tienen seis patas. Las liendres son los huevos de los piojos y están cubiertos de una sustancia gelatinosa que le permite una mayor adherencia al cabello, lo que dificulta su eliminación.
Los piojos pueden vivir unos aproximadamente un mes y pasan por 3 fases de desarrollo:
- El huevo o liendre, que se incuba durante 6 días.
- La ninfa, que se convertirá en adulto tras 7 días de salir del huevo.
- El piojo adulto, que suele vivir unos 14 días.
Crecen y se multiplican de forma muy rápida: una hembra puede poner entre 5-10 huevos al día en el cuero cabelludo, depositándolos en las raíces del cabello. Por ello es importante eliminarlos cuantos antes, no solo piojos adultos y ninfas sino también las liendres para evitar la repetición del ciclo de reproducción.
¿Cómo detectarlos?
La señal más frecuente de la infestación por piojos suele ser el rascado continuo de la cabeza que puede dar lugar a pequeñas lesiones rojizas visibles a simple vista o heridas proclives a desarrollar una infección bacteriana, en cuyo caso habría que acudir al pediatra para tratar esta otra afección.
La mejor manera de detectar piojos y liendres consiste en colocar al niño en un lugar iluminado y revisar su pelo, mechón por mechón, y el cuero cabelludo, principalmente la nuca y tras las orejas, con ayuda de un peine de púas estrechas y una lendrera. Coloca un papel blanco cerca y sacude la lendrera sobre él para contrastar el color y poder apreciarlos mejor.
¿Cómo se contagian?
Estos insectos no pueden ni saltar ni volar, sino que se mueven arrastrándose, por lo que se transmiten cuando las cabezas entran en contacto, o por el uso compartido de los objetos personales de la persona infestada, como sombreros, auriculares, bufandas, cintas para el pelo, diademas, horquillas, peines u otros accesorios para el cabello o la cabeza. De ahí que sea más habitual el contagio entre las niñas, muy dadas a compartir todos estos objetos.
Debido a que los piojos se contagian principalmente por el contacto directo entre una cabeza y otra, esta afección parasitaria es más común en los niños que se encuentran en edad escolar, más propensos al contacto físico. Además, suelen compartir sus objetos personales con sus juegos.
En contra de lo que pudiera pensarse, la presencia de estos parásitos no está relacionada con los animales domésticos como perros y gatos. A los humanos nos parasita el pediculus humanus capitis y a los animales otras especies distintas. Tampoco se relaciona con malos hábitos higiénicos, y de hecho los piojos se adhieren mejor a cabellos y cueros cabelludos limpios.
¿Qué hacer si mi hijo tiene piojos?
- Comprueba las cabezas de todos los miembros de tu familia para ver si se han propagado a otras personas, sobretodo si en casa hay otros niños.
- Usa un tratamiento antipiojos: no recurras a remedios caseros, que resultan poco efectivos. Lo recomendable es aplicar un tratamiento antipiojos especializado, así como la lendrera, para eliminar tanto piojos vivos como liendres. Consúltanos en la farmacia todas las posibilidades de tratamiento para acabar con la plaga y prevenir el contagio.
- Lava la ropa con agua caliente, sobretodo aquellos artículos de uso del niño, como sábanas, toallas, etc. Los piojos necesitan la sangre para vivir, por lo que fuera del cuerpo humano no aguantarán más de 48 horas.
- Inculca a tu hijo la importancia de no compartir objetos personales con otros niños y de evitar el contacto con otras cabezas mientras dure su infestación.
- Avisa al colegio: si has detectado piojos en tu pequeño, comunícalo al colegio inmediatamente para que tomen las medidas oportunas frente a otros contagios. No tengas ningún reparo en hacerlo, recuerda que la infestación no se relaciona con malos hábitos higiénicos y podrás evitar muchos quebraderos de cabeza a otras familias con tu aviso. No existe ninguna razón para que el niño no pueda acudir al colegio si se ha realizado el tratamiento pediculicida en casa.