El confinamiento nos ha sometido a una reclusión que ha tenido consecuencias en nuestras rutinas alimentarias, laborales, deportivas, etc, y que nos ha cargado de estrés por la incertidumbre que todos hemos padecido. Es innegable que el estado de nuestra piel y de nuestro cabello se ha visto afectado por todos estos factores, y es hora de devolverle la normalidad instaurando rutinas cosméticas y añadiendo algunos extras.

Cuidado del rostro

La falta de ventilación y de radiación solar, una alimentación que no siempre ha sido la más adecuada, y el estrés añadido causado por unas  circunstancias tan atípicas, han hecho mella en el estado de la piel del rostro, que ha podido manifestar brotes de acné, empeoramiento de patologías cutáneas ya existentes (eccemas, psoriasis, dermatitis seborreica, rosácea, atopía), aparición de nuevas arrugas y manchas, disminución de la luminosidad y aumento de las bolsas y ojeras.

¿Notas que usando los tratamientos habituales no consigues devolverle el aspecto en el que te sientes reconocid@? Es hora entonces de extremar su cuidado introduciendo alguna nueva rutina cosmética. Además, el uso obligatorio de mascarillas no hace sino empeorar su estado. Aspectos fundamentales son la limpieza facial, la posterior tonificación y con la piel limpia y tonificada incluir activos hidratantes y antioxidantes. No debe faltar la protección solar en una piel que no ha podido someterse gradualmente al incremento de la intensidad de la radiación como ocurre cada año desde el inicio de la primavera, sino que lo ha hecho de golpe. Recuerda que aunque uses mascarilla debes protegerte del sol, ya que la zona que queda al descubierto es el contorno de los ojos, donde los signos del envejecimiento se hacen más visibles.

Si ya tienes una rutina básica, la recomendación es que añadas un paso más, como un serum o contorno de ojos, mascarillas para un tratamiento intensivo, exfoliantes para que penetren mejor los activos de los tratamientos… y no olvides la rutina de noche. También puedes añadir un tratamiento intensivo como multimasking adaptada a las necesidades de cada zona del rostro o aceites esenciales. ¡Atrévete a experimentar!

Cuidado del cabello

El cabello ha sido otro de los castigados durante el confinamiento, especialmente por la imposibilidad de visitar las peluquerías, lo que ha impedido su saneamiento y cuidado. Quien más quién quien menos ha cogido las tijeras o ha recurrido a tratamientos caseros no con mucha maestría y ha perjudicado su estado. Puedes notarlo más graso, más seco, más dañado e incluso más quebradizo.

Habrás de prestar aún más cuidado para devolverle la normalidad al cabello si sufres alguna patología como cuero cabelludo sensible, caspa seca o grasa, dermatitis seborreica o caída del cabello.

Usa productos que limpien con suavidad no solo el cabello sino también el cuero cabelludo. Si se ha intensificado su caída puedes optar por combinar los cuidados tópicos con complementos alimenticios que contengan cistina, biotina, vitaminas del grupo B, hierro y zinc.

Recuerda que el cabello y el cuero cabelludo también necesitan protección solar específica. Usa protectores solares para el pelo y mascarillas para cerrar las puntas, aportarle más brillo o que el tinte dure más tiempo, y termoprotectores del cabello antes del uso de planchas y secadores.

Cuidado corporal

La piel corporal se ha expuesto muy poco a factores externos durante estos días de encierro, por lo que debe estar convenientemente protegida para enfrentarse a agentes como el sol. La disminución de la actividad física y el exceso de horas sedentarias frente a las pantallas han hecho que las piernas hayan sufrido consecuencias como aparición de varices, piernas cansadas o piel de naranja. Usa cremas efecto frio que mejoren la circulación de las piernas (cremas con mentol, ruscus, gingko biloba).

Cuando reanudes la actividad física, usa cremas reductoras y reafirmantes para que la piel no pierda elasticidad, y si has perdido peso o lo tienes previsto, usa cremas reafirmantes y antiestrías (con centella asiática, vitamina A, rosa mosqueta, ácido hialurónico, AHA…) Previamente puedes usar una exfoliante corporal para que los activos penetren mejor en la piel.

Si el confinamiento ha agravado la celulitis, usa cremas con activos quemagrasas y drenantes (centella asiática, ruscogenina, carnitina, malva, cafeína, ruscus, gingko biloba, y fucus).

No te olvides del empleo de los fotoprotectores adaptados a cada tipo de piel incluso solo para salir de casa, y lleva a cabo una hidratación intensa de toda la piel corporal. ¡Puedes usar ahora las presentaciones refrescantes!

Cuidado de las manos

Mención especial merecen las manos, ahora permanentemente agredidas con el continuo lavado de manos y el uso de geles hidroalcohólicos y guantes, que debilitan su manto hidrolipídico y su capacidad de autorreparación. Como consecuencia las manos están secas, rasposas, y aparece enrojecimiento y sensación de ardor, picor o escozor, y en algunos casos severos hasta descamación y grietas e incluso ampollas.

Utiliza jabones suaves con activos antisépticos, de ph neutro o Syndet. Hidrata la piel de las manos después de cada lavado con hidratantes que contengan aceites de oliva, girasol, manteca de karité y/o glicerina, y si las notas extremadamente secas, emplea cremas que contengan activos calmantes y que alivien el picor, como alantoína, aloe vera o caléndula.

En la farmacia disponemos de todos los tratamientos descritos y los personalizaremos a tus necesidades y tipo de piel. Consúltanos cúal es el problema cosmético que has visto agravado tras el confinamiento y te lo resolveremos con los productos de los laboratorios dermofarmacéuticos de nuestra confianza.

Todos los tratamientos faciales, corporales y capilares descritos se pueden potenciar con los correspondientes complementos alimenticios, teniendo en cuenta que se han de utilizar en el contexto de una dieta variada y equilibrada y de un estilo de vida saludable, y sin superar las dosis diarias recomendadas.

¡Te esperamos!