El pasado 17 de Mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión, una jornada que pretende concienciar a la población de los riesgos asociados a unas cifras de presión arterial elevadas de forma mantenida, y de los numerosos casos sin diagnosticar o sin tratar adecuadamente.

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión que se mantiene alta y puede dañarlos. El corazón bombea sangre a los vasos, y la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.

La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón bombea (sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, hablamos de hipertensión.

Aunque a veces la hipertensión se manifiesta dando síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, la mayoría de veces pasa desapercibida. De ahí la importancia de llevar controles periódicos para poder detectarla y tratarla.

¿Es peligrosa la hipertensión?

La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares del mundo, responsable de una morbimortalidad cardiovascular elevada.

Si no se controla, la hipertensión puede provocar un infarto de miocardio, y, a la larga, una insuficiencia cardiaca o accidentes cerebrovasculares. La hipertensión también puede provocar ceguera, deficiencia renal o deterioro cognitivo.

Los efectos que tiene la hipertensión en la salud pueden verse agravados por otros factores de riesgo, como la diabetes, el colesterol alto, la obesidad, el consumo de tabaco, una dieta poco saludable, el uso abusivo del alcohol, la inactividad física, y estar sometido a un estrés permanente.

Hipertensión: Factores de riesgo

Los factores de riesgo para la hipertensión quedan resumidos en esta infografía

Hipertensión: Consejos para controlarla

  • Reduce el consumo de sal a menos de 5 g al día
  • Deja de fumar. No sólo es la mejor medida que puedes tomar para tu salud sino que además disminuirás el riesgo cardiovascular
  • Disminuye el consumo de alcohol
  • Reduce la ingesta total de grasas, en especial las saturadas
  • Practica ejercicio físico regularmente, de 3 a 5 veces por semana, y de 30 a 45 minutos cada vez. El ejercicio debe ser aeróbico
  • Vigila tu peso: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
  • Aprende a gestionar el estrés mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.
  • Toma correctamente tu medicación, aunque tu presión arterial se mantenga dentro de los valores normales. Precisamente es la medicación la que la mantiene dentro de estos valores
  • Tómate regularmente la tensión. En la farmacia ofrecemos este servicio y te hacemos un seguimiento, pero si prefieres hacerlo en casa también es conveniente seguir unos consejos que te ofrecemos en este post

¿Cómo medir la tensión arterial en casa?

En la farmacia podemos asesorarte sobre el tensiómetro más adecuado y sobre su forma correcta de utilización para que la medida sea fiable.

A la hora de realizar la medición, estas deben ser las condiciones óptimas del paciente:

  • Busca un ambiente tranquilo donde puedas sentirte relajado para reducir al máximo tu actividad mental
  • No debes haber realizado ejercicio físico previamente y debes mantener reposo los cinco minutos previos a la toma.
  • Mantén la espalda recta y no cruces la piernas
  • Evita cualquier tipo de desasosiego o intranquilidad
  • No fumes ni consumas productos con cafeína durante los 15 minutos previos a la medición
  • No hagas la toma tras una comida copiosa
  • Selecciona el brazo donde la tensión sea más elevada, para lo cual habrás debido tomar la medida en los dos brazos la primera vez que usas el tensiómetro
  • Haz tres mediciones y calcula el promedio
  • Alterna medidas de mañana y tarde, anótalas y llévalas contigo a la farmacia o la consulta del médico para llevar un control

Los valores tomados en casa suelen ser ligeramente inferiores a los de la farmacia o el médico debido al ‘efecto bata blanca’. Es debido a la sugestión a lo que pueda decirnos el profesional o a los valores que puedan aparecer. Como ya hemos dicho el estrés es un factor que aumenta los valores.

Llevar un control adecuado de tu tensión no es complicado, en la farmacia podemos ayudarte. Tenerla bajo control te reportará muchos beneficios a corto y largo plazo. ¡Consúltanos!