¿Te has parado a pensar alguna vez el papel tan fundamental que tienen los pies en nuestra anatomía? No sólo les hacemos soportar todo nuestro peso corporal sino que también les sometemos a una importante actividad física diaria.
A pesar de que se trata de una de las partes del cuerpo más delicadas, muchas veces nos olvidamos de ellos en nuestra higiene y cuidado diarios, y sólo en el momento en que surgen los problemas recordamos que tenemos pies. Siete de cada diez personas presentan algún tipo de problema en los pies, siendo más habituales en las mujeres de entre 40 y 70 años, amas de casa, deportistas, profesionales que pasan mucho tiempo de pie o personas diabéticas de tipo 2.
A continuación te describimos las principales afecciones del pie que suelen generar consultas en el día a día de nuestra farmacia, así como sus tratamientos y las medidas higienicosanitarias y los estilos de vida que pueden ayudar a prevenir estos problemas.
Fisiología del pie
El pie posee una compleja estructura compuesta de 26 huesos, 33 articulaciones, 107 ligamentos y 19 músculos, y su piel difiere de la del resto del cuerpo en que no posee glándulas sebáceas pero posee un elevado número de glándulas sudoríparas. Además, la epidermis tiene un mayor espesor en la planta de los pies para amortiguar el roce.
Afecciones del pie
Los pies no sólo soportan todo el peso corporal, sino que también están expuestos a continuas agresiones, lo que les hace susceptibles de presentar numerosas afecciones:
Hiperqueratosis. Es el aumento de grosor de la capa córnea en zonas sometidas a presión y/o rozamiento. La epidermis reacciona ante la fricción continuada produciendo más células con alto contenido en queratina, responsable de la dureza. Las formas de hiperqueratosis los callos y las callosidades o durezas.
Hiperhidrosis plantar. Es el exceso de secreción de sudor en los pies, que resulta poco agradable por el mal olor al que va asociada. No se puede eliminar definitivamente pero sí regularla con algunas medidas, como utilizar calcetines o medias de materiales naturales que permitan la transpiración, cambiarlos frecuentemente y emplear productos destinados a regular la sudoración.
Micosis. Una de las afecciones más frecuentes en los pies es la micosis o infección por hongos como la tinea pedis o comunmente llamada pie de atleta, que se localiza en la planta del pie y en los espacios interdigitales, y que se caracteriza por enrojecimiento, intenso prurito, grietas y descamación en la piel de la zona afectada. Se contagia fácilmente, por lo que es preciso tener especial cuidado en las zonas de uso público como piscinas, duchas o vestuarios, y evitar el ambiente húmedo en los pies, por lo que se aconsejarán zapatos que permitan la transpiración.
Grietas. Son generalmente el resultado de una excesiva sequedad cutánea y suelen aparecer en los talones. En principio no suponen un problema más allá del aspecto estético, pero pueden favorecer la entrada de microorganismos. Para evitar su formación se aconseja aplicar diariamente cremas hidratantes.
Juanete. Es una deformidad del dedo gordo que produce una prominencia lateral del hueso y cuyo síntoma principal es el dolor. Usar calzado cómodo y ancho en la punta y el empleo de parches, separadores interdigitales o plantillas ortopédicas puede reducir los síntomas.
Cuidados cosméticos del pie
En la farmacia disponemos de una amplia variedad de productos cosméticos destinados a mantener y mejorar la salud del pie:
Cremas y geles hidratantes, destinados a ablandar el estrato córneo hiperqueratinizado, suavizar e hidratar la piel del piel. Los geles se diferencian de las cremas por su mayor efecto refrescante y su fácil aplicación.
Productos para baños de pie . La inmersión de los pies en agua tibia estimula la circulación, reduce la flora bacteriana y elimina los restos de sudor.
Cosméticos para combatir la hiperhidrosis: antitranspirantes, que inhiben la secreción de sudor; y desodorantes, que modifican el olor del sudor.
Productos indicados en hiperqueratosis. Para eliminar la piel hiperqueratinizada se pueden emplear métodos mecánicos como la piedra pómez, limas o cremas exfoliantes, sumergiendo antes los pies en agua tibia durante 10-15 minutos. Si no es suficiente se aplicarán sustancias queratolíticas como el ácido salicílico.
Consejos para cuidar los pies
Una adecuada higiene del pie puede prevenir infecciones y lesiones en las extremidades inferiores:
- Asea tus pies a diario. Asegúrate de lavar bien los tobillos, las plantas, las uñas y los espacios entre los dedos, con agua tibia o fría empleando un jabón con pH fisiológico.
- Sécalos bien. El exceso de humedad favorece la proliferación de hongos y bacterias, por lo que es importante prestar atención a los espacios entre los dedos y asegurarse de que quedan bien secos.
- Hidrátalos. Aplica una crema o gel hidratante después del lavado, para evitar la formación de durezas, callosidades y grietas, sobre todo en los talones donde suelen aparecer más grietas.
- Realízate masajes. Aprovecha por ejemplo el momento de aplicarte la crema hidratante para realizar un pequeño masaje por todo el pie, abarcando desde el talón hasta el tobillo y con dedicación a la planta y el empeine.
- Presta atención a la pedicura. No dejes que las uñas crezcan en exceso y córtalas en línea recta, sin picos y siguiendo la morfología del dedo.
- Usa calcetines de materiales naturales que favorezcan la transpiración y evita las costuras muy marcadas que ejercen presión o roces en la piel.
- Utiliza calzado flexible, transpirable, de anchura adecuada a tus pies y cómodo. Que tenga una planta acolchada o, en su defecto, utiliza una almohadilla plantar sintética para evitar sobrecargar tus pies. Evita los tacones altos y estrechos.
- Realiza ejercicios con regularidad. Es importante mantener los músculos, articulaciones y tendones de los pies activos. Para trabajarlos, estira y recoge a menudo los pies, mueve los dedos y gira los tobillos.
- Protege tus pies en espacios públicos con chancletas o escarpines de goma para evitar infecciones por hongos o verrugas en zonas de uso público, como piscinas.
- Consúltanos en la farmacia acerca de los productos como almohadillas plantares, protectores antifricción, dediles, separadores, taloneras…, diseñados para aliviar las molestias provocadas por las distintas patologías.
¡Tómate tu tiempo para prestar atención a tus pies!